El suelo nuestra cama, donde entre árboles y rosales podemos hacer el amor, nubes que de velas se transforman y en vez de prender, apagan la luz. El oscuro ambiente nos rocía con siluetas de amor, el alcohol de lluvia alucina entre tanta pasión.
Caminas de par en par y olvidas un tinte, de color crema y quizás más blanco que la nieve que nos adormece. Texturas, plataformas y las rocas en terciopelo se modifican, de un frío tosco y duro, al placer más profundo.
Nos miramos sin los ojos y respiramos ventiscadas, separamos el nosotros y susurramos entre marejadas. Nuestro pañuelo un consuelo, tú mi vida y yo tú anzuelo …
y estamos en silencio …
… luego reímos en lo eterno.
1 comentario:
increible..
no sé si estas son tus palabras, o palabras prestadas de algún otro poeta.. pero es hermoso todo lo que hay en este blog..
mis más meras felicitaciones por la hermosura en sus palabras...
carlitos.. tantos años amigo...
mierda que se extraña!
no me imagino si nos reencontramos los días que pasaremos hablando, estoy muy feliz!
te quiero, deb
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