lunes, 7 de julio de 2008

sono






Necesito respirar, cerrar los ojos mientras todos gritan, al mismo tiempo virar cuando todos caminan. Quiero saltar al vacío y no golpearme, sanar de todo mal, saber lo que es un rescate. Deseo el cielo para mi y para nadie más, quiero hacerme dueño del Universo por completo, con estrellas y todo lo que traen ellas, solo pido un sueño que se cumpla, ese es morir sin dejar de vivir.



Suenan las campanas en mi cabeza y no sé de que iglesia son y por más extraño que parezca en la muerte encuentro vida y paz en los llantos por este día. El sol hace llover el momento y las nubes crear nuevos sentimientos. Tonos rosados me adornan y el gris opaco se transforma, seguro que tengo que seguir andando, porque si paro, seguiré a tú lado.



Algo confiado un poco atontado, algo difícil un tanto predecible, sin párpados ni pétalos de rosa y el blues se involucra con mi cuerpo. Porque las baterías son más que risas y las palmas me hacen imaginar lo inanimado.



No es necesaria la marihuana para estos caso, gran fiesta y un poco más de alcohol. Alameda se divide a la par de Ahumada con lo que sea. Los chocolates callejeros y los blancos son negros, los pobres ricos y yo feliz de una vez por todas. No es que no lo sea, simplemente quiero serlo …



No despides el pasado y continuas pegando estampitas dentro del álbum que te regalaron cuando pendejo. Seguimos siendo más cemento de la mierda y mierda del cemento, el pelo del perro y ladrido del gato, ordenes de hijos y razón de padres.



Creo mandar el mundo, hasta que el mundo me manda a mi …






… Aún creo que puedo hacerlo …

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