Años antes, no era el mismo. No solía decir lo que sentía ni mucho menos pensar tanto durante el día. Tú sabes lo complicado que era, ahora es peor, ya que aprendí lo que el respeto entre otras era. Caminamos y traté de enseñarte tantas cosas, al final de todo el cuento, fui yo quien aprendí. De ti logré amar una y mil veces, lástima que ahora me doy cuenta al verte. No quiero olvidarme y menos detenerme, que comenzamos hablar y recuerdos se enmarcaban en mi mente. Dibujamos un viaje inconcluso, que con todo esto, pienso que es momento de retomarlo y pintarlo incluso.
No quiero hacer daño y lo paradójico de todo esto. Es que a ti fue a quien dañe, ahora soy yo el que sufre. Sufro porque no tengo un futuro sin recuerdos, porque me mantengo en el miedo, de que olvides y no podamos empezar de nuevo.
Cuento hasta diez y me pierdo, y llego a veinte y no te encuentro, cuando a treinta logre terminar, espero a mi lado poderte mirar. Son palabras, escritos, regalos y esperanzas. Que en un ayer hice pedazos y en el hoy quiero armarlos … crear trazos, márgenes para mi y libertad para ti … uno y dos somos nosotros y nosotros el único rostro.
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