Me fui un tanto derrotado, merecía llorar pero no quería hacerlo tampoco, solo volaba, entre medio de estrellas que reían por mi desgracia y cuanto negro se te ocurra que me quería pintar un poco más, tan solo un poco más.
Llegue a tierra y tome una copa, bebí el vino que mi tata me dijo un día que bebería. De nombre nostalgia, con aroma amor.
Ahora me doy cuenta que tú trago fue mejor que el anterior.
Me fui un día a caminar, no preguntes donde, no tenia idea donde llegar, pero cuando me detuve por un destello, era una estrella nueva que no reía sino que era ella. Ella con tú nombre y con tonos de ternura, con matices especiales nunca antes vistos, un telar de oriente de los mejores existentes …
tú eras poesía, un verso rosado con un toque a margarita.
Porque te vi y no lo supe, menos inventé
Que bastarían segundos para querer volver
Y reírme yo de la luna y la noche entera
Que eras tú la verdadera y mi única estrella
Que bastarían segundos para querer volver
Y reírme yo de la luna y la noche entera
Que eras tú la verdadera y mi única estrella
1 comentario:
Nunca sabemos qué necesitamos para estar mejor, es frustrante... a veces creemos hacerlo, pero no lo sabemos realmente hasta tener la respuesta en frente de nosotros.
Bella la luna y la noche y las estrellas... tristes también, pero bellas.
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