lunes, 17 de noviembre de 2008

tranquilo infeliz

Es una lástima sentirse así: Muerto pero no enterrado; Sediento pero no seco; Con pena pero no triste. Es un estado anímico poco corregible, pero dentro de lo bueno, poco
-dicen-.

Tengo miedo al temor mismo de lo estratosférica que puede llegar a ser mi vida. De las vueltas que imagino podría llegar a dar y las que no quizás también. De mi muerte en vida y la vida que llevo en el diario vivir. Y siempre tiendo hablar de lo mismo, ahora no hablo, no escribo. Tan solo siento.

Envidia a flor de piel, ver como todos estás muy felices y uno, tranquilo infeliz. Parte de las penumbras de la realidad. La mierda de todo, la escoria de la sociedad. Todos viven en su mundo, al igual que yo. La diferencia, es que a mi la crisis me afecta.

No se si te ha pasado a ti, no me importa mucho. Pero ya que estamos hablando, en sentirte vacío, siendo que tienes de todo. No hablo de aspectos materiales, sino más bien valorativos. Simples emociones que nacen en cuna y se desarrollan con el aire de este puto ambiente. Ambiente sucio, insaciable, desagradable.

Gracias, tan solo gracias por escucharme al no hablar y tan solo leer por aburrimiento. Esperando una respuesta a tus tiempos y un empujón del viento. Caer desde el cielo y a Dios no le duele –a mí, finalmente. Si-

No creo en la inteligencia ni tampoco en que soy estúpido. Ya no tengo idea en lo que siento, menos sé lo que quiero y para que hablar lo que espero.

Este es el momento en que miro a la nada, cae una lágrima y me pongo a caminar.
¿Cansado?

Ahora tú preguntas

¿De que?


Yo simplemente… sigo sentado en el mismo lugar.

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