viernes, 28 de noviembre de 2008

Ayer, Jueves 27

Fuerte fue cuando no dijiste nada más. Simplemente despertaste y dejaste el sueño que olvidara que vivió, que olvidase en ese mismo instante que existió, que incluso talvez nunca reconociese que fue parte de nosotros dos.


Yo mientras me acosté, algo confundido sin saber que hacer. No tenia claro nada de lo que ocurría, después de tantos meses, fue hoy cuando de verdad sentí tu partida.


Cerrar los ojos y sentir la almohada de tu cama, sentir el aroma de tu piel y vivir en el tiempo en que éramos tu y yo un mismo papel, una misma historia, que en esos tiempos de gloria, se escribía con tinta de amor.


Como niño te esperé y seguí esperando, que llegaras a despertarme tal como lo hacías antes. Esta vez, no fue así. Nunca llegaste, pase en vela esperando con los ojos cerrados, esperando que todo fuese parte de mi imaginación, y ella misma me engaño … con la realidad.




Y tu cómplice de tal engaño, y no me dijiste nada más

No hay comentarios: