Una micro a las diez con ella

“Uno, dos y tres y el terciopelo pertenece a tu piel
Cuatro, cinco y seis y me besas sin miedo al parecer
Siete, ocho, nueve y el noveno sueño que nos deja querer
Nueve y diez de nuevo … una vida en un conteo …”

Y son las diez al parecer y yo sigo esperando la micro. Miro a mi alrededor y veo una mujer, de esas con ojos lindos, pelo lindo, piernas lindas, cara linda, todo lindo. Esas que te preguntas; ¿Será real?. Tan solo me lo pregunté.

Pasaban y pasaban las micros, nunca me había tocado esperar tanto. Pasaba y pasaba la gente, nunca había visto tanto transito de personas, y ella seguía aquí, junto a mi. Me sentía acompañado y ninguna palabra habíamos cursado, ella miraba de pronto, justo cuando yo miraba el fondo. Yo la miraba en momentos, justo cuando ella recordaba que estaba lejos, en eso se acerca, según ella viene la micro, no me lo dice, tampoco le creo. ¿Ven que ya no estamos conociendo?

Y llegó justo a tiempo, ella sube y yo la sigo, ella se sienta y yo me quedo frío, ella me mira y yo la miro, me dice te quiero y yo … ¿Qué digo?. Insisto con la mirada y sin decir nada, ella comienza a mostrarme el cielo.

Voy llegando a mi destino y tengo tan solo una palabra, con esa me quedó me voy y me muero. Cuando La micro se detiene es hora de encumbrar el vuelo y hasta el último momento la veo, ella mientras tanto hace lo mismo pero sin levantarse, desde su asiento. Bajo decepcionado de no volver a verla, cuando la primera gota de mi ojo cae, miro el suelo, en un segundo una mano toma mi pelo, era ella, la mujer que no podía creerlo, era real y no tan solo un sueño … me lleva a un lugar sin precedentes, yo solo la sigo con mi mano entre sus simientes.

Y ya son las diez de nuevo, ella se levanta y yo sigo durmiendo. Sé que son las diez por algo oculto, que solo ella y yo sabemos.