Duerme, y te enseñare como extrañar sin recordar y amar sin decir. Duerme niña, tan solo duerme y construiré tú corazón de papel, mientras tus ojos cerrados y tú boca me enseña lo que es realmente ver.
Duerme calma y sin miedo, sin temor alguno para despertar, si te digo que cuando lo hagas yo junto a ti estaré, no para siempre, tan solo hasta el momento de mi muerte, un preciso tiempo.
Niña duerme y no digas más, porque mientras más te desgastas hablando, más te voy odiando, si sabes que es mejor callar y el viento dejar que pase al caminar.
Duerme mi niña y yo no haré lo mismo, duerme y yo mientras caeré entre nidos, niña mía y vidas nuestras, virgen de la santidad de mi propia realidad, amor de amores y pasión única, amén. Amén, ámame, dímelo y responderé.
Duerme calma y sin miedo, sin temor alguno para despertar, si te digo que cuando lo hagas yo junto a ti estaré, no para siempre, tan solo hasta el momento de mi muerte, un preciso tiempo.
Niña duerme y no digas más, porque mientras más te desgastas hablando, más te voy odiando, si sabes que es mejor callar y el viento dejar que pase al caminar.
Duerme mi niña y yo no haré lo mismo, duerme y yo mientras caeré entre nidos, niña mía y vidas nuestras, virgen de la santidad de mi propia realidad, amor de amores y pasión única, amén. Amén, ámame, dímelo y responderé.
Ya que para cuando despiertes, pasará un minuto y como te dije, yo ya no estaré.
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