No escucho la melodía que me hacia dormir cuando chico. No niego que a veces la extraño o la tarareo, al menos eso intento.
Se extraña momentos que no sé si viví, pero tiendo al menos a creerlos aunque sean inventados, sin que yo lo sepa claro.
Melodía desconocida que jamás nunca conoceré, pero que aún así tarareo y busco en mis recuerdos. Dibujo tiempos mozos, tiempos de amor y desamor, de peleas y sonrisas, de entradas y salidas.
Me siento a un costado de mi vida e incluso así no la entiendo. Prendo un cigarro, fumo caricias olvidadas, desconocidas frente a toda época, como esta extraña melodía …